[Día 1 - Noche cerrada] Un inicio desagradable

Legendario escribió:

- Hyokomon, que es su nombre. Lleva buscándote mucho tiempo, pero fue corrompido por Destroyer. Hyokomon necesitaba tu ayuda y te trajo a este mundo - Me puse a pensar unos segundos como explicar las funciones del digivice, era algo tan automático que explicarlo era dificil. Bien, tu digivice es un espejo y ampliación de tus conocimientos. Si tu desconoces lo que es la cuidad File tu digivice también, pero en cuanto llegues a la cuidad y la veas. Tu digivice podrá ampliar los datos y trazar un mapa para ti. Los digivices pueden compartir datos entre ellos, pero esto es considerado un símbolo de derrota. Si conte que es un espejo de tus conocimientos, también compartirás tus secretos y puntos débiles. Ningún Betatester comparte los datos con otro Betatester. Mi digimon es HerculesKabuterimonX. - Dije mientras mostraba un LCD de mi digivice

Fran escribió:

- Entonces, ¿qué era esa carta que usaste antes? ¿cómo hiciste aparecer un juego de té de la nada? - Quería saber si estaba implicado el digivice que seguramente era el responsable. - Además, ¿cómo es que tienes a tu digimon dentro del digivice? - Pregunté sorprendido.

Legendario escribió:

- Mira esto - mostré el digivice de lado y semi extraje una tarjeta SD con una imagen de una carta El digivice como dije es casi infinito. Un digivice se puede ampliar con tarjetas SD especiales creadas por Calumon. Mi tarjeta SD me permite reproducir cartas digimon, pero existe una limitación. - Mostre la carta usada, - Tardara un tiempo en volver a la normalidad, cuanto más poderosa es la carta más tarda en volver a la normalidad. Lo del juego de té es un truco bastante sencillo. El dispositivo tiene varios comandos de voz, entre ellos Carga y Descarga, Load y Download para los cools. Mi digimon esta Cargado en mi digivice, es demasiado voluminoso para llevarlo fuera. Además dentro del digivice sanan sus heridas y acumula energía. Puedes intentar probar con Hyokomon, dentro de tu digivice descansara mejor. Sacar a tu digimon es el comando Descarga o Download, tambien tu digimon puede salir voluntariamente.

Fran escribió:

- Hyokomon, ¡carga! - Grité apuntando hacia el pequeño digimon. En unos segundos, desapareció y me asusté. Después me fije en la pantalla del digivice y ahí estaba. Parecía unos comandos bastante interesantes. - ¿Podrías llevarme ante Calumon? Me gustaría conseguir una tarjeta de esas. - Le pedí el favor con la esperanza de que me ayudara. - ¿Puedes decirme tu nombre o alguna forma de llamarte? Es que dudo que te guste que te llamé encapuchado o Alfatester. - Pregunté harto de no saber siquiera como se llamaba una personaba con la que llevaba un buen rato hablando.

Legendario escribió:

- Mi nombre lo olvide hace muchos años, todos me conocen como Legendario. Dudo que Calumon deseara hacerte una, hace muchos años las invento y creo. Y el siempre tendrá en su conciencia que el fue el detonante de la primera gran guerra digimon. Imagínate montones de Betatesters luchando por estas tarjetas que el creo, destruyendo todo lo que amaba y tenia. El esta en el gran cañón, puedes ir a visitarle pero es un digimon muy borde.

- Estas tarjetas puedes encontrarlas fuera de esta isla, pero fuera de esta isla no estaré yo para protegerte de pedos parlantes. Esta isla es un lugar de transición y entrenamiento de Betatesters para familiarizarse con este mundo. Fuera de esta isla el mundo se rige por clanes, llamados facciones y se enfrentan entre si continuamente. Aprende lo que puedas antes de salir de esta isla, es mi consejo.

Hyokomon escribió:

- Qué bien he dormido. - Dije mientras me desperezaba. Busqué con la mirada a aquel que tanto tiempo había estado esperando. - ¡FRAN! ¡ERES TÚ! - Grité lleno de alegría al saber que la espera había valido la pena. Me lancé sobre él para abrazarle.

Fran escribió:

- ¿Cómo sabes mi nombre? - Pregunté sorprendido ya que juraría que... - ¡Ah! Lo siento se me olvidó presentarme, me llamo Fran. Mucho gusto. - Me presenté a Legendario. Menuda vergüenza yo pidiendo su nombre y ni siquiera le había dicho el mío. - Por cierto Hyokomon, ¿cómo te corrompió el tal Destroyer? - Pregunté curioso para intentar conseguir información sobre ese tal Destroyer del que me habló Legendario.

Hyokomon escribió:

- No lo sé. No lo recuerdo. Sólo recuerdo estar paseándome y luego todo está en blanco hasta ahora. ¿Acaso he hecho algo malo? - Pregunto asustado por si he hecho daño a alguien.

Fran escribió:

- No tranquilo. No hiciste nada malo. - Le contesté ocultando la verdad. No quería que se atormentara por cosas que ya habían pasado. Era mejor así. - Bueno Legendario, ¿podrías enseñarme más cosas sobre esta isla? Quiero aprender todo lo que pueda, ya que... Estoy decidido a acabar con la guerra por el bien de todo los digimon. - Dije confiado y seguro de mí mismo. No iba a dejar que maltrataran más a los digimon. - No pienso dejar a nadie que necesite ayuda sin ella. Quiero salvar a todos los que pueda, ya que nadie merece una vida llena de guerras. Yo pondré fin a una guerra que solo parece traer desgracias. ¡AÚN A COSTA DE MI VIDA! ¿ME OYES MUNDO? YO SERÉ EL QUE TERMINÉ CON ESTA ESTÚPIDA GUERRA. - Prometí a los cuatro vientos gritando a todo pulmón que no pararía hasta cumplir esta promesa.

Legendario escribió:

- Jajaja, rompo una lanza por ver ese sueño hecho realidad - Recojo el juego de té - ¡Carga! ¿Conoces la frase de follar por la virginidad? Aquí todos hacen lo mismo, luchan por la paz

Fran escribió:

- Sé que no puedo ser capaz de detener esta guerra ahora, ni mucho menos, pero si nadie se decide a acabarla, ¿no crees que será eterna? - Pregunté con reproche. - Mi decisión está tomada. Protegeré a todo inocente y haré entrar en razón a los que buscan su paz con el sufrimiento ajeno. Piénsalo. Si tu has conseguido que en esta isla predominé la paz, ¿por qué no puede conseguirse en todo el mundo? Yo quiero hacerlo. Aunque me dejé mi vida en el intento quiero al menos intentarlo, porque nunca sabré lo que puede pasar hasta que no lo intenté. - Le dije con determinación.

Hyokomon escribió:

- Y si ese es su deseo, yo le ayudaré a conseguirlo. - Le apoyé a mi compañero contagiado por su determinación.

Fran escribió:

- Y si puedes, aunque no compartas mi opinión, ¿podrías llevarme con Calumon? Me gustaría conocerlo. - Le pedí en tono de súplica. Seguramente Calumon puede saber algún detalle que me ayude contra esta guerra digimon.

Legendario escribió:

- ¡Carga! - Del digivice sale un papel y una bolsita toja - Toma, el papel pone instrucciones para llegar a para ver a Calumon, y cuando usar la bolsita. Mi consejo es que no te enfrentes a el

Fran escribió:

- ¿Acaso tengo otra opción? No sé de nadie más que me pueda informar sobre el digivice o la guerra. - Dije mientras agarraba lo que me había dado - ¡Carga bolsita! ¡Carga papel! - Y dos rayos de luz salieron de los objetos insertándose en el digivice. Realmente era bastante útil.

Hyokomon escribió:

- Igual en esa fábrica... - Pensé en el alto al recordar aquella fábrica que me encontré la otra vez. - ¿Allí podríamos encontrar alguna respuesta? - Le pregunté al encapuchado.

Fran escribió:

- ¿Una fábrica? ¿Qué se fábrica en ella? - Pregunté curioso. Si había una fábrica algo se construía o se había construído. Esperé impaciente la respuesta de Legendario.

Legendario escribió:

- No hay mas que maquinas construyendo maquinas, pero una brizna de polvo comparada con el metal empire. Si lo deseas ir te acercare.

Fran escribió:

- Pues me gustaría. Quiero ver si hay algo en esas maquinas que me de alguna información... Además, ¿qué es Metal Empire? - Pregunté curioso ante la mención de un nuevo nombre que desconocía.

Hyokomon escribió:

- He oído que es una facción que reconstruye los cuerpos de los digimon a base de trozos de metal para hacerlos digievolucionar. ¿Me equivoco Legendario? - Pregunté dudoso por si mi información no era la buena.

Off Rol:

Legendario escribió:

- No lo podría haber expresado mejor Hyokomon. Yo me marchare ahora a la ciudad File, hace unas horas Cardland ha abierto la puerta y esto se va a convertir en un hervidero de Betatesters

OFF Rol:

Fran escribió:

- Más tarde visitaré esa ciudad... Bueno a lo que iba, ¿al final me acercas a la fábrica no? - Le pregunté dudoso ante su nueva dirección que parecía urgente. - ¿Y quién o qué es Cardland? - Pregunté curioso por otro nombre.

Legendario escribió:

- ¡Phoenixmon Carga! - Un ave gitantesca aparece encima y de posa en el suelo - Te presento a Phoenixmon, te llevara donde desees. Cardland es una ciudad, se encuentra en el continente WWW

Phoenixmon escribió:

- Un placer llevarle donde desee

Legendario escribió:

- Cogeré yo un camino distinto

Fran escribió:

- ¿Pero tu digimon no era HerculesKabuterimonX? ¿Cómo es que tienes a Phoenixmon también? - Pregunté alucinando. Con las explicaciones que me había dado supuse que sólo se podría tener un digimon. - Bueno, aun ni todo muchas gracias por todo. Espero que tengas suerte en lo que vayas a hacer. - Le agradecí a Legendario todo lo que había hecho por mí. - Bueno, entonces, ¿puedes llevarme a la fábrica, Phoenixmon? - Pregunté al digimon ave sobre el destino que quería llevar. - Por cierto, Hyokomon, ¿quieres que te lleve dentro del digivice? - Le pregunté por si no quería arriesgarse a caerse de Phoenixmon o tenía miedo a las alturas. Pero sus ojos de admiración me contestaron a mi pregunta.

Hyokomon escribió:

- Voy a volar. - Dije maravillado. Por fin, se iba a cumplir mi sueño. - ¡No! ¡Yo quiero ir fuera! - Contesté por si Fran me chafaba mi sueño de surcar los cielos.

Phoenixmon escribió:

Me agacho hasta tumbarme en el suelo - Subios a mi lomo y sujeatos fuerte, estaremos en un momento donde querais

Legendario escribió:

- Phoenixmon llevales al pueblo industrial, que este es capaz de preguntarme hasta de donde vienen los digimons - Me dirigo hacia el bosque - Espero volver a encontrarme contigo en el futuro, joven betatester

Fran escribió:

- Simplemente soy muy curioso. - Dije avergonzado por mi ansia de saber. - Nos encontraremos, y te enseñaré que el fin de la guerra no está tan lejos como parece. - Le dije confiado a Legendario mientras subía a lomos de Phoenixmon. - Y yo seré la llave que abra la cerradura que mantiene encerrada a la paz. - Añadí orgulloso y seguro de mí mismo cuando ya estaba en el lomo del ave. Alargué la mano y ayudé a Hyokomon a subirse. - ¡Te lo aseguroooooo...! - Alargué la exclamación por el brusco movimiento del digimon al alzar el vuelo que casi me tira por no estar bien agarrado de él.